sábado, 18 de julio de 2009

Por exceso de trabajo

Cogió su maletín, su móvil y llamó al ascensor. En el descenso hacia la planta baja se miró en el espejo del ascensor, se colocó el pecho y sonrió. El taxi estaba en la puerta. Entró en él y allí sentado estaba su cliente. La miró en una larga e impertinente mirada.
-Hola –dijo él con una sonrisa de medio lado.

Ella sacó los papeles del maletín por hacer un breve repaso antes de la vista. Apoyó los papeles sobre sus piernas. Él no los miraba.
- Estás guapo –dijo ella mientras miraba al conductor que la miraba a través del retrovisor. Abrió ligeramente las piernas y volvió a guardar los documentos-. Creo que lo tienes más que preparado, ¿verdad?

Él clavó la mirada entre sus piernas. Ella le miró fijamente a los ojos mientras separaba sus muslos. Él le retiró un mechón de pelo de la cara y lo llevó detrás de su oreja rozando apenas su cuello. Ella se estremeció. Se estremeció su piel, sus pezones, su sexo. Él y ella mientras aquel los miraba.

Comenzó a frotar su coño contra el asiento, a mover sutilmente sus caderas mientras su cliente la miraba y se bajaba la cremallera del pantalón. Se sacó la polla. Ella la miraba mientras introducía bajo su vestido su mano. Ante ambas miradas sacó un dedo reluciente, mojado, blanquecino. Se lo acercó a los labios. Su cliente chupó su dedo, lo respirió... Ella sintió que la olía y que su sexo se empapaba de él... Agachó su cabeza para moldear su polla con sus labios...

Llamada de teléfono.
Ring, ring...
Atiende la llamada con recelo. Un nuevo proyecto más.
Desde su mesa de trabajo, en la octava planta, relee rápidamente el texto que ha escrito. Suficiente para ponerle, "a ver si luego me llama y le termino la historia por teléfono". Da al enter. El e-mail se ha envíado. Hace dos semanas que no la penetran. Por exceso de trabajo, por estrés y por calor no ha encontrado tiempo ni para depilarse. El sexo verbal está siendo un sustitutivo digno. Esta noche tendrá que volver a masturbarse.

8 comentarios:

Madame X dijo...

Mira, esto nuestras abuelas no lo podían hacer. Ahora tenemos de todo: cybersexo, sexo telefónico... Y no es que sea lo mismo que follar, pero ayuda a no sentirse tan sola a la hora de la autosatisfacción. Algo es algo.

La chica del relato debería tomarse unas vacaciones ya. Tanto estrés no puede ser bueno :-)

Un abrazo.

X

Abogada Soltera dijo...

Sí, algo es algo. Qué mona eres, jajaj.
Por cierto, sigo conmocionada por tu post que leí anoche. Adoro a las personas con esa capacidad innata para la vida.
Buenos días linda.

Max dijo...

Ante todo, expresarte mi satisfacción por tu regreso, espero que lo hayas pasado tn divinamente como la protagonista de tu relato.
Lo cierto es que un taxi puede dar para mucho, asi como una llamada telefónica, o un simple mail.
Siempre un placer visitarte, querida abogada.

Unknown dijo...

ay Abogada,
cuanto trabajo, cuantas fojas,
y el calor,
besos

Abogada Soltera dijo...

Max, un placer el reencuentro con la gente que habla el mismo idioma que una servidora. He estado ausente, aún con inquietud, porque creo que me lo he estado pasando bastante mejor que la prota del relato. Trabajo mucho pero duermo muy poco ;) Tengo que leerte YA, siempre eres una fuente de inspiración.

Y un café es lo que yo necesito ahora mismo, caballero... Besos mil a ambos!

kaisser dijo...

Exquisito relato; demasiado trabajo, demasiada pasión, demasiado todo para la protagonista...

Besos

Misaoshi dijo...

Si es que no se puede... me da un poco de pena al final.


Joder me has dejado tonta leyendo las entradas. Todo es muy sensual sin llegar a ser super explícito. Y excitante.

Abogada Soltera dijo...

Kaisser, se te echaba de menos. ¿El verano bien?

Misaoshi, mil gracias, linda... Bienvenida a mi rincón. Estamos en contacto, no? :)
MUAS